Maeloc Ways: El Camino de Santiago
Ya están a la vuelta de la esquina los cuatro días de fiesta más esperados del año… ¡Casi estamos en Semana Santa! Y sí aún no tenéis planes preparados para estos días, desde Maeloc queremos proponeros uno que es muy especial para nosotros: El Camino de Santiago.
Y no solo es uno de nuestros caminos favoritos porque descubra gran parte de nuestra tierra gallega, sino también por su interesante historia y sus distintas alternativas a la hora de realizarlo.
Y es que el Camino de Santiago se convirtió en motivo de peregrinación hasta la -hoy en día- capital gallega, allá por el siglo IX, llegando a su momento de esplendor en el siglo XI. Os preguntaréis qué fue lo que hizo que Santiago de Compostela se convirtiera, de la noche a la mañana, en motivo de miles de visitas en aquella época… Pues resulta que, tiempo atrás, en el año 812, se descubrieron unas reliquias que fueron atribuidas al apóstol Santiago. En dicho lugar, y muchos muchos años más tarde, se construyó una iglesia que, año tras año fue creciendo debido a la necesidad de acoger a todos los peregrinos que llegaban de toda Europa a Santiago de Compostela, dando lugar a lo que hoy en día es la Catedral de Santiago.
Además de una historia interesante el Camino de Santiago también ofrece muchas posibilidades. Las principales variantes de esta antiquísima ruta son: el camino francés, la ruta de la costa y la ruta de la plata.
En el Camino de Santiago francés confluyen la mayoría de los recorridos procedentes de Europa y tiene una extensión aproximada de 900 km, desde la ciudad francesa de Bourdeos hasta Santiago de Compostela, pasando por ciudades como Pamplona o Burgos. Si tenéis más tiempo y ganas de andar el camino francés podría ser una muy buena opción para realizar.
La ruta de la costa, en cambio, nos enseña un camino diferente al anterior. Los bellos paisajes del norte de España y a su vez recorridos por la costa; lo que os puede permitir, ¿por qué no?, daros un chapuzón durante alguna de vuestras etapas… Ciudades como San Sebastián u Oviedo son las que atravesarás en esta ruta hasta llegar a la capital gallega. Con una extensión de unos 700 kilómetros se convierte en una alternativa perfecta para llegar a Santiago.
Y por último, os proponemos la ruta de la plata, que sube desde el sur de España hasta el norte. Casi de punta a punta. Desde Sevilla, pasando por poblaciones como Mérida y Zamora hasta Santiago de Compostela. Una ruta más sufrida, dependiendo de la estación en la que la realicéis, debido a las altas temperaturas y a su extensión. La ruta de la plata abarca, al igual que el camino francés, cerca de los 900 km y es elegida por muchos andaluces y portugueses a la hora de llegar a la capital gallega.
Lo bueno que tiene el Camino de Santiago es que podéis hacerlo a vuestra manera. Un #doityourway del Camino. ¿A pie? ¿A caballo? ¿En bicicleta? ¡Eso ya depende de vosotros!
¡Eso sí, en este caso, todos los caminos llevan a Santiago de Compostela! Sólo os faltaría prepararos para vivir una experiencia única y que todo el que la ha hecho asegura que repetiría otra vez en su vida.
¡Os seguiremos contando!