#DOITYOURSELF: Maceta autoriego con botella de Maeloc
Nos gusta aprovechar las cosas, ya lo sabéis. Le buscamos una segunda oportunidad a todo aquello que parece que ya no la tiene. Aquí tenéis el resultado…
Nos gusta aprovechar las cosas, ya lo sabéis. Le buscamos una segunda oportunidad a todo aquello que parece que ya no la tiene. Aquí tenéis el resultado…
¡Una maceta autoriego con una de nuestras botellas de sidra Maeloc!
El procedimiento es sencillo pero para ver los resultados necesitarás tiempo… ¡Las flores no crecen de la nada!
¿Qué tienes que tener? Aquí os lo especificamos:
- 1 botella de sidra natural Maeloc
- 1 cordón de zapatillas
- Tierra para abono
- Semillas de planta (la que os guste)
- Agua
Lo primero que tenéis que hacer no os costará: ¡Beberos la botella de sidra Maeloc! ¡Jajaja! Una vez vacía debéis cortarla conservando el cuello de la botella y algo de base (que es donde irá la tierra de abono). Muchos os preguntaréis cómo cortar la botella de cristal… Hay varios métodos:
El primero es algo laborioso pero no difícil. Vais a necesitar:
- Un poco de alcohol etílico
- Hilo grueso de algodón
- Un barreño con agua y hielo
- Una lima
- Un Mechero
Cogéis la botella y enrolláis alrededor de ella (por donde queréis cortarla) hilo grueso de algodón empapado en alcohol (le dáis varias vueltas) y hacéis un nudo fuerte. Llenáis la botella de agua hasta donde habéis marcado con el nudo. Cuando tengáis esto listo (y antes de que se seque el alcohol del hilo de algodón) preparáis un barreño con agua y hielo. Ahora solo queda prender, con mucho cuidado de no quemarnos, el hilo empapado en alcohol. El proceso que viene ahora debe hacerse muy rápido. Cuando el hilo ya se haya quemado y observemos que la llama se ha extinguido, introducís rápidamente el cuello de la botella en el agua con hielo y… ¡listo! Botella cortada. Si se os ha quedado algo irregular y para evitar cortes, limadla un poco.
El segundo método es más sencillo: llevadla a un cristalero o profesional que trabaje el vidrio y que os la corte por donde queráis. Menos #doityourself, pero igual de efectivo.
Una vez cortada la botella en dos partes introducimos la parte del cuello dentro del cuerpo de la botella, metemos el cordón de zapatillas y ponemos la tierra con las semillas en el recipiente tal y como aparece en la foto. Añadimos un poco de agua al cuerpo de la botella y nos aseguramos de que el cordón esté bañado en ese agua. ¡Ya solo queda esperar a que crezca nuestra planta!
Cuando la tierra necesite agua, la cuerda o cordón que hayáis puesto la llevará al recipiente de la botella donde están las semillas.
Así que… si eres un viajero empedernido o, simplemente, tienes mala cabeza… ¡Esta es la solución para mantener tus plantas como si vivieses en una floristería!